domingo, 28 de abril de 2013

Nueva terapia genética supera a la anterior: hacer que los propios linfocitos produzcan péptidos inhibidores de fusión del VIH

En la reciente Conferencia Internacional de Retrovirus (CROI) de 2013 se presentó un trabajo que, en mi opinión personal, me parece no sólo interesante sino audaz.

Los primeros estudios de terapia genética, que avanzan con relativo éxito, buscan modificar los linfocitos TCD4 de los pacientes para hacerlos resistentes al VIH inhibiendo su correceptor CCR5. Pero esta resistencia sería individual, de cada célula, por lo tanto, para controlar o erradicar la infección por VIH completamente todas y cada una de las células inmunológicas tendrían que ser resistentes, cosa que es virtualmente imposible.

Sin embargo, científicos estudian modificar genéticamente los linfocitos TDC4 para que produzcan de manera natural y permanente péptidos que actuen como inhibidores de fusión, es decir, que se fijen en la membrana de los linfocitos y dificulten la fusión entre el VIH y ésta, tal y como lo hace actualmente el inhibidor de fusión Fuzeon (enfuvirtida).

Lo novedoso de la técnica es que la resistencia que estos péptidos otorgarían no sería individual sino general. Al liberarse en la sangre tendrían un efecto protector sistémico, para todas las células, no sólo las que los producen. Sería como si el propio organismo produjera y liberara la medicina antirretroviral. Eso garantizaría que no habría que modificar geneticamente todas y cada una de las células inmunológicas del paciente sino una población lo suficientemente grande como para garantizar la dosis que permita mantener la infección controlada de forma permanente.

Cabe destacar que estos péptidos, al ser proteinas eleaboradas y reguladas por el mismo organismo no tendrían efectos secundarios tóxicos como los que tienen, aunque cada vez en menor grado, los actuales fármacos antirretrovirales. En teoría sería una curación funcional permanente y relativamente sencilla.

De momento se esta experimentando en macacos con muy buenos resultados. Se espera que dentro de un año pueda empezar a estudiarse en ensayos clínicos con humanos.

Cada día recibimos nuevas y emocionantes noticias de avances en la investigación de una cura para el VIH. Esperemos que todas iniciativas, sobre todos las más audaces, como esta, cuenten con un buen apoyo económico de los gobiernos y fundaciones y que pronto empiecen a mostrar resultados.