sábado, 16 de junio de 2012

La Terapia Antirretroviral reduce en un 96% la transmisión sexual del VIH


Desde la aparición de la terapia antirretroviral a finales de los 90, era una incógnita para los científicos y doctores qué impacto tendría la terapia en la posibilidad de transmitir el virus y su uso preventivo además del terapéutico.

Si bien es cierto que era de sentido común pensar que al reducir enormemente la carga viral, la probabilidad de transmisión sería menor, no había evidencias científicas que confirmaran y establecieran con exactitud esa afirmación.

Fueron necesarios numerosos estudios en parejas serodiscordantes (una pareja VIH+ y una VIH-) durante varios años para determinar la efectividad de los tratamientos como medida preventiva en la transmisión del virus. Varios estudios de pequeña escala se realizaron con buenos resultados, pero ninguno lo suficientemente grande para confirmarlo. A finales del año pasado recibimos con alegría e incluso sorpresa, por su contundencia, los resultados de un estudio confirmatorio amplio que demostró que la terapia antirretroviral reduce en un altísimo 96% la probabilidad de transmitir el VIH, es decir, igual de efectivo que el uso del preservativo. Tan contundente fueron los resultados que fue declarado como descubrimiento científico del año 2011.

El estudio denominado HPTN 052 arrancó en 2007 con 1.763 parejas heterosexuales (uno de cuyos miembros estaba infectado con VIH) de Brasil, India, Tailandia, Estados Unidos, Botswana, Kenia. Malawi, Suráfrica y Zimbabue. El experimento clínico, financiado con 73 millones de dólares, consistía en suministrar antirretrovirales a la mitad de las personas infectadas inmediatamente y retrasar la medicación para el resto hasta que en ellas hubiera descendido el recuento de células CD4 del sistema inmune hasta 250 por mililitro de sangre (el nivel indicador de desarrollo de sida se ha establecido en 200 CD4). El ensayo iba a durar hasta 2015, pero ya en abril de 2011, una evaluación independiente de cómo avanzaba, recomendó hacer públicos los resultados, que se presentaron el pasado agosto, por sus conclusiones y por sus implicaciones para la lucha contra la pandemia. De las 28 personas infectadas con VIH durante la prueba, sólo una era del grupo que tomó antirretrovirales desde el principio. Se recomendó que se suministrara medicación apropiada a todos los participantes en el ensayo clínico, dados los efectos positivos comprobados.

La validez de los tratamientos para reducir la transmisión del virus se había planteado ya antes del estudio HPTN 052, dirigido por Myron Cohen, dado que se reduce la carga viral en el organismo infectado. Pero había controversias al respecto, puesto que esta hipótesis no se había comprobado. “Ahora tenemos datos absolutamente comprobados”, declaró Anthony Fauci, experto internacional en VIH y sida y director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, recuerda Science. “Tenemos sencillamente que olvidar la tensión entre tratamiento y prevención, dejarla atrás, porque ya hemos demostrado que el tratamiento es prevención”, añadió.

Para muchos no fue una sorpresa la eficacia de los antirretrovirales para interrumpir la cadena de contagio, pero sí que sorprendió en general la magnitud de la protección, comenta Science. Los especialistas consideran que incluso se podría, en algunos países, eliminar la epidemia, pero también recuerdan que hay muchas diferencias entre regiones del mundo en cuanto acceso a los medicamentos y las medidas de prevención. “En torno al 52% de la gente que necesita antirretrovirales inmediatamente para su propia salud no tiene acceso a ellos ahora mismo, y eso significa 7,6 millones de personas en el mundo”, señala Jon Cohen, el experto de la revista que presenta el descubrimiento ganador del año.

Las implicaciones de este descubrimiento en la lucha contra el VIH/SIDA son enormes. Significa que poniendo a todas las personas portadoras en tratamiento crearía un gran cortafuego que reduciría drásticamente las nuevas infecciones y podría reducir al mínimo la epidemia. Significa también que las personas VIH+ pueden confiar en que el tratamiento no sólo los mantendrá sanos sino que además reducirá mucho la probabilidad de que infecten a sus parejas, brindándoles más tranquilidad y seguridad. 

No obstante, todos los expertos señalan que hay que tomar estos resultados con cautela, ya que esto puede hacer que se crea de manera equivocada, que ya no es necesario el uso del preservativo. Sólo en parejas 100% fieles, estables y sin ninguna otra ETS (enfermedad de transmisión sexual) pudiera aplicarse esto. En el resto de la población es indispensable el uso del preservativo, ya que no sólo pudiera haber la posibilidad de adquirir otra ETS sino incluso de reinfectarse con otra cepa de VIH. Pero sin duda en términos epidemiológicos es una excelente noticia.

Es importante que en este contexto de crisis y de recortes, los gobiernos comprendan la importancia y trascendencia de extender los tratamientos a todas las personas VIH+, ya no sólo para mantenerlos sanos sino ya incluso, viendo estas evidencias, para prevenir eficazmente nuevas infecciones. La inversión en prevención hoy significa el ahorro de mañana. Menos personas infectadas significarán a futuro menos gasto sanitario.

Gracias a estas evidencias hoy los gobiernos del mundo tienen una oportunidad única de acabar con la epidemia de VIH/SIDA en pocos años. Con recursos (no tan elevados) y voluntad es posible, ojala que no se convierta en una oportunidad perdida.


Fuente: El Pais (España)
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/12/22/actualidad/1324571175_527496.html
Edición: Rutilio Martini